MIEDO
El miedo es la perturbación angustiosa del ánimo por un daño real, o imaginario.
Pero para mí,
para mi ahora, mi miedo eres tú, el
tuyo;
tu miedo a volar, a despegar los pies
del suelo, pero a hacerlo conmigo.
A compartir alas, y desayunos, y
almohadas, y humo... a compartirnos.
(Tu miedo a no saber si realmente es
miedo.)
Y es que, reconozco tu miedo, por eso
recreo el mio, y lo saco a bailar,
pero esta vez, contigo.
Tú haz lo mismo, y sácalo a bailar con
el mio,
que bailen juntos, mientras nosotros
disfrutamos de esto.
Esto, que sabes tan bien como yo, que
no lo podemos evitar, que nos tenemos que dejar llevar.
Es que me acojona pensar que todo
esto se quede en nada
por tu miedo,
por el mio,
por el nuestro. (Por favor, no dejes
que todo esto se quede en nada..)
¡Hazlo!, atrévete a quererme.
Atrévete a cortar las cuerdas de la
marioneta que todos somos,
de la vida que nos dijeron, -o más
bien, impusieron-, que teníamos que vivir.
Sal de ahí,
que yo prometo impregnarte
en aceite para que nada te haga daño,..
ni incluso yo.
Y es que, tengo tantas ganas como
miedo,
de abrazarte a oscuras;
de tirar, millas y millas, con tu culo
cosido a mi costado;
de volverme adicta a todos los vicios
que provocas,
a todas las aceras que todavía no
hemos pisado,
a todos los besos que aún no nos hemos
dado;
de drogarme con tu pelo,
y viciarme a tus cosenos;
de salir de este caparazón en el que
ya no quepo;
deesperarte, defollarte, deherirte, debesarte, deganarte, dejoderte, decomenzarte, dequererte,
joder,
de quererte.
Pero te juro que lo domesticaré,
lo haré.
Y tú, haz lo mismo,
suma ganas, y resta miedos,
que yo, dividiré (tus) daños y
multiplicaré (nuestros) momentos.
Ven,
que quiero demostrarte que este miedo
es un daño imaginario.
Pero sin prisa, ¿vale?...
que yo te espero.