Amor Policromático
¿De verdad, todo esto
para nada?
Me empujaste, sin darte
cuenta,
a que quisiera estallar mi verdad contra el mundo,
y que
nadie se salvara
(porque en mi "bunker" solo entrabas tú.)
Me desafiaste a
aprender a querer,
aunque luego tú me dejaste sin permiso para
llevarlo a la práctica.
Despertaste a mis viejos fantasmas,
pero esta vez venían vestidos de colores:
El rojo de las señales
de stop de nuestro camino.
El verde de la hierbabuena de sus risas.
El violeta de la libertad de besarte en casa esquina.
El azul de mis
ojos.
El marrón de los tuyos.
El gris de nuestro presente.
Y el
rosa,
si el rosa,
de nuestro futuro.
Estabilicé mi vértigo
para estar a tu altura,
y me mediqué para no marearme en tus curvas.
Estaba lista para
subirme contigo a ese tren,
pero resultó que no existía.
Ni tren,
ni tan
siquiera una vía.
Y hasta la estación era un efímero decorado
(que
tú creaste).
Y es que la sed crea
espejismos.
Y ahora solo me queda
darte las gracias.
Gracias por los días
que has estado sin estar,
por dejarme a medias antes de
llegar.
Gracias por no hacerlo,
por no atreverte.
Gracias por no ser.
Y claro,
claro que
puedo escribir los versos más tristes esta noche;
pero no lo haré,
porque siempre,
detrás
de un punto y final,
hay una barra parpadeante esperando a que sigas
escribiendo.